lunes, 27 de febrero de 2012

EL PERDÓN: MILAGRO DE LA VIDA.

Escrito por: Damaris Lachapel 

Licenciada en Leyes. Miembro activo de IPSICUTRA.

Revisión y corrección de estilo por: José A. Concepción

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¿Sabías que perdonar es una ley universal? Esta ley nos enseña que tenemos que perdonar si queremos superar las dificultades y lograr un verdadero progreso espiritual. Por lo general pensamos que cuando decidimos perdonar a alguien estamos beneficiando a esa persona, pero resulta que el verdadero beneficio lo recibimos nosotros. 

La realidad es que estamos sanando nuestra relación con nosotros mismos, de ahí que los grandes maestros, incluyendo a Jesucristo, hayan insistido con vehemencia en el perdón. El perdón debemos darlo de corazón, porque si lo hacemos literalmente no surte el efecto requerido. 

El resentimiento, la condena, la ira, el deseo de ver a alguien castigado, son cosas que corrompen nuestra alma, por muy bien que lo disimulemos, la falta de perdón tiene un contenido o carga emocional que agrava nuestros problemas, mas de lo que podemos imaginarnos. Al perdonar nos liberamos de toda esta negatividad y es cuando realizamos esta acción que todo a nuestro alrededor cambia, lo vemos diferente. 

Tenemos dos opciones: 1) Perdonar. 2) Negarnos a perdonar. Cuando recibimos los beneficios que este "perdón" ofrece, atraemos paz, libertad espiritual, amor, correspondencia y felicidad para nosotros mismos, y hacemos feliz al que está a nuestro lado, abriendo nuestro corazón a la viva plenitud. En este momento aprendemos a amarnos a nosotros mismos, porque indiscutiblemente no podemos amar a alguien sin antes amarnos a nosotros mismos, lo cual implica aceptarnos tal como somos, y entonces nuestra vida comienza a fluir hacia la auto-realización. 

Los beneficios del perdón son incalculables, nos da poder, adquirimos control sobre nuestras emociones, afectando nuestra vida positivamente. En el camino al perdón hay un punto clave que es la sinceridad, tenemos que ser sinceros con el universo y con nosotros mismos. Al abrir tu corazón hacia la expansión, el universo acepta todo lo que le propongas sin discriminar si es verdad o mentira. Si mientes te estarás mintiendo a ti mismo y solo tu saldrás perjudicado(a). 

Cuando nos negamos a perdonar nos quedamos con el odio, el rencor, el miedo a ser correspondidos, amargados y transmitiendo toda esa amargura al que esta a nuestro alrededor. Recibimos los mismos beneficios tanto al dar el perdón como al recibirlo. La persona que se niega a perdonar afecta su salud con negatividad, atrayendo enfermedades, depresión y malos pensamientos. 

En cambio, la persona que perdona vive feliz, saludable, y disfruta al máximo la vida. Perdonando eliminamos las barreras que nos separan. Primero debemos perdonar para sanar nuestro cuerpo, cuando perdonamos la luz del sol brilla mas, te despiertas más temprano y todo sale bien. La renuncia a perdonar nos separa de las cosas bellas de la vida. 

Cuando perdonamos podemos seguir fácilmente adelante, vernos y sentirnos más felices. Es costumbre común enojarnos, odiar, guardar rencores. Estas actitudes nos parecen más fáciles de elegir y mantener, pero no son las mejores elecciones. El perdón es el camino que nos produce los mayores beneficios; nos da fortaleza interior. 

Cito al celebre Benjamín Franklin: ''Herir a tu enemigo te pone debajo de el, vengarte te ubica a su nivel; perdonarlo te eleva sobre el''. 

¿Que es el perdón? Es vivir libre de amarguras, es conservar la alegría, es tener misericordia, es borrar los registros que te hicieron daño, es saber que no son tu responsabilidad aquellas acciones que los demás decidieron realizar. Tienes el privilegio de usar tu voluntad y adoptar el perdón como tu estilo de vida, convirtiéndolo en una poderosa decisión interior. 

El perdón tiene el valor que usted determine darle, dependiendo la situación por la que esté pasando. Es individual para cada persona, porque las situaciones o eventos son diferentes para cada persona en particular. 

Como seres humanos estamos expuestos a ser lastimados, por lo cual tenemos que estar preparados para recuperarnos y quedar libres, siguiendo adelante sin mirar atrás. La sanidad llega cuando usted libera a través del perdón deliberado a quien lo hirió. Cuando perdonamos somos vencedores; tenemos el control de las situaciones negativas para eventualmente convertirlas en positivas. 

Algo muy importante que tenemos que hacer al perdonar es enterrar la ofensa en el olvido. Esto lo libera a usted y al que le ofendió. Perdonar a una persona no significa que vuelva a confiar en ella como lo hacia antes, pues eso podría significar ingenuidad o insensatez de su parte. A través del tiempo puede ser que le devolvamos la confianza, si esta persona realmente demuestra que ha se transformado. 

El perdonarnos nos trae salud en donde reina la enfermedad, amor donde no lo hay, paz donde hay intranquilidad. El perdonar prueba nuestra fortaleza interior, pero perdonar de verdad, no aparentar que el problema esta resuelto y seguir con la amargura por dentro. Necesitamos mucho valor para decidirnos a perdonar. 

Un aspecto muy particular del perdón y que tenemos que tomar en cuenta, es que une a las familias, las relaciones de amistad se fortalecen, estas relaciones sociales tan valiosas que a menudo son distanciadas por pequeños desacuerdos o rencores erróneos. 

A través del perdón podemos encontrarnos nuevamente con esos afectos perdidos y reconstruir nuestra amistad y relaciones familiares, porque a veces ocurre que por un pequeño percance destruimos esas hermosas conexiones. Por eso tenemos que poner a obrar el perdón en nuestras mentes y vidas, perdonar a quien nos haya ofendido y perdonarnos a nosotros mismos, porque a veces es mucho mas difícil perdonarnos a nosotros mismos por nuestros errores. 

Tenemos que pedir perdón y restituir el daño causado, si hay tiempo para hacerlo todavía, de lo contrario tener el coraje y la decisión de perdonarnos nosotros mismos. Esto incluye también a nuestros hijos, y a nuestra pareja sentimental, o compañeros de trabajo. 

A veces ofendemos a nuestros hijos de manera inconsciente y necesitamos ofrecerles nuestro perdón para que estas pequeñas cosas no se conviertan en torres de odio y de rencor, que es lo que conduce a los jóvenes a cosas como unirse a pandillas, para vengarse con otras personas de lo que le hicieron en sus propios hogares. De manera especial, las madres tenemos la obligación de poner equilibrio sobre la educación emocional de nuestros hijos. Cuando ignoramos la ofensa y la guardamos, lo que hacemos es fortalecerla, por este motivo tenemos que aclarar las cosas y decidir perdonar. 

Cito a Carlos Cuauhtémoc Sánchez, en su libro "Volar Sobre El Pantano": "Lo que cambia la vida no es un acontecimiento, sino la interpretación que le demos a ese acontecimiento". 

Elija perdonar, esto le permite retomar el control de las situaciones. En este caso el ofensor no tiene ningún poder sobre su vida, usted es libre, es el vencedor, no la victima. El perdón es un acto de voluntad mientras que los sentimientos dependen de las emociones. 

Cuando vivimos enfocados en el pasado, en el rencor, estamos desperdiciando el momento presente, dejamos de disfrutar las bellezas que nos brinda la actualidad, las pequeñas cosas que en realidad nos llenan de regocijo, es decir, todo lo que necesitamos para ser felices. Tenemos que estar conscientes del amor que tenemos dentro, y solo viviremos rodeados de amor cuando perdonemos de forma consciente. 

Algo fundamental que debemos valorar en nuestra vida es la gratitud. Valorar todas las cosas que recibimos a diario del universo, sea mucho o poco, sea que lo necesitemos o no. La falta de perdón nos hace desconfiados, vemos a la persona que nos traiciono en una ocasión, en cada persona con la que nos encontramos, y esto nos hace reprimir nuestros sentimientos, construir barreras, altos muros, y nos lleva a vivir asustados, enojados y hasta a  a perder la FE en el Creador, o Dios. 

Cuando perdonamos recibimos la libertad que necesitamos en nuestras vidas. Nos hacemos responsables y maduramos. Vivir la vida al máximo, vivir el aquí y el ahora, requiere perdonar primero, dejar de actuar de manera impulsiva, valorarse uno mismo, sin esperar que sea otra persona que reconozca nuestros propios méritos. Libérate de los rencores que te atan al pasado, eres libres y sabes tomar decisiones, tienes la responsabilidad de solucionar tus problemas y de aprender a vivir con aquellas cosas que no puedes resolver. 

Es tu decisión, lo que estas dispuesto a dar y a recibir, de programar tus metas y cumplirlas, y de disfrutar la vida amando a alguien y de escoger la manera como lo haces, y la forma en como recibes estos regalos, por eso es tu deber cada día fortalecer todas las áreas de tu vida, tienes que ver a la gente con claridad, sin envolverlos en fantasmas del pasado. 

Al perdonar encontramos algo muy importante en nuestra vida que se llama paz espiritual o lo que algunos llaman paz interior. Tenemos que dejarnos guiar de nuestra voz interior, nuestra sabiduría divina, la que nos ayuda a tomar la decisión correcta y a actuar a través del corazón, que es nuestro maestro interior, ese maestro que te dará la mejor opción en los momentos difíciles. 

Todas nuestras metas y todos nuestros logros dependen en un 100% de nuestra paz espiritual, este es el secreto para lograr encontrar nuestra sabiduría interior, que es nuestro potencial interno, nuestra capacidad para vivir en plenitud y lograr ser nosotros mismos, sin importar lo que los demás puedan pensar de nuestras acciones. En el momento que te toque elegir, elige perdonar, que es siempre lo correcto, en ese momento estas avanzando por el camino hacia el amor consciente.

PSICOLOGIA POSITIVA.

Escrito por: Rovelys Lora
Psicóloga Clínica, experta en Psicología Cuántica Transpersonal, miembro activo de IPSICUTRA.
Corrección de estilo: José A. Concepción
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La Psicología Cuántica Transpersonal integra en el mundo de nuestra vida diaria los contenidos que emergen de los estados ampliados de conciencia, cuando se produce esta integración la persona puede vivir más plenamente y tener una referencia desde la cual comprender mejor su vida o el mundo que le rodea, y de esta manera aprender a convivir con este. Esta contribuye a la adquisición de valores transpersonales basados en una actitud de respeto hacia los demás y a la naturaleza, entendiendo que no puedes hacer daño a algo o alguien sin hacerte también daño a ti mismo. 

Estos valores de tolerancia, y ecología se obtienen de manera natural cuando uno tiene una experiencia Transpersonal, entonces no hacen falta normas, pues esta actitud surge desde una convicción profunda. 

La madre Teresa De Calcuta dijo lo siguiente: "AL FINAL DE NUESTRAS VIDAS, NO SEREMOS JUZGADOS POR CUANTOS DIPLOMAS HEMOS RECIBIDO, CUANTO DINERO HEMOS CONSEGUIDO O CUANTAS COSAS GRANDES HEMOS HECHO, SINO POR LO QUE HEMOS DADO QUE ES LO ÚNICO QUE NOS VAMOS A LLEVAR EN EL MOMENTO DE LA MUERTE". 

En investigaciones recientes, los científicos están encontrando, cada vez con mayor incidencia, que las personas cuyo enfoque primario en la vida es el logro de metas externas como la riqueza, la propiedad, la fama o el estatus tienden a ser menos felices. En general, se dice que ellas experimentan niveles de ansiedad mas elevados, sufren más enfermedades y tienen menos sentido de realización. 

Las personas son más felices y se sienten más plenas cuando participan activamente en algo significativo. 

De nada vale tener muchos conocimientos de todas las ciencias del mundo, de todo lo que esta fuera de nosotros, si no nos conocemos a nosotros mismos. 

Cuando nos conocemos nosotros mismos de manera consciente, vivimos una vida feliz. 

Los desafíos aumentan la pasión de vivir, el logar el triunfo en cada desafío que la vida nos presenta nos ayuda a fortalecer nuestro interior. 

Solo podemos triunfar en la vida y revelar nuestro potencial pleno cuando vencemos las cosas negativas que tenemos en nuestro interior. 

Solo así podemos disfrutar de una autentica y profunda satisfacción hacia la vida. 

El príncipe Siddharta de la India Antigua escribió: "SI UN HOMBRE CONQUISTARA EN UNA BATALLA A UN MILLAR Y UN MILLAR MAS, Y OTRO HOMBRE SE CONQUISTARA A SI MISMO, ESTE SERIA EL MAS VICTORIOSO, PORQUE LA MAYOR VICTORIA ES SOBRE UNO MISMO". 

Esa es una gran verdad. 

Independientemente de la cantidad de dinero y bienes que alguien pueda amasar, nada de esto puede permanecer ante un evento inesperado. 

El sentido de perdida que se tiene al apartarse de las cosas materiales puede incluso convertirse en una causa para un sufrimiento mayor. 

A esta luz, es fácil ver por que es esencial la capacidad de vencernos a nosotros mismos, sobre nuestras debilidades que nos hacen vulnerables a la derrota ante nuestros propios deseos. 

Un pensador del siglo XIII plantea lo siguiente: "Los tesoros del corazón son más importantes que los tesoros de los cofres".

El tesoro más importante que podemos poseer es el tesoro del corazón. 

Podemos definir tesoros del corazón, como las capacidades mentales y espirituales para alcanzar el dominio de uno mismo y tener una genuina preocupación por los demás. 

También podemos incluir, el tener un sólido sentido de realización, un espíritu brillante, una personalidad calida y atractiva, auto-control, convicción, sentido de justicia, coraje, empatia y misericordia. 

O puede ser visto como un indestructible estado espiritual, o sea un estado de absoluta felicidad que permite a una persona trascender incluso los sufrimientos más fundamentales de la vida. 

Un verdadero vencedor en la vida es una persona que amasa los tesoros del corazón. 

En otras palabras, la felicidad no esta determinada por las riquezas materiales o económicas, ni por la posición social, ni las maestrías, o los doctorados. 

La clave para construir una vida plena y libre de remordimientos es dedicarnos a una causa, o una meta que trascienda los limites de nuestro ego. 

La pregunta crucial que todos debemos hacernos es la siguiente: ¿hemos tenido una vida trascendente y plena, o vacía y llena de arrepentimientos? 

La vida esta gobernada por la rigurosa Ley de Causa y Efecto, independientemente de que tengamos conciencia de ello o no, nuestro destino es vivir bajo su estricto funcionamiento. 

Por tanto, debemos tener un claro sentido de tener objetivos en la vida; es lo que nos conducirá al coraje y a la sabiduría para vencer cualquier obstáculo que se nos presente. 

Esto nos permite ver más allá de la victoria o la derrota del momento, ver las cosas en su debida perspectiva y dimensión, guiarnos cada instante de la vida con alegría, incluso en circunstancias muy difíciles. 

Pienso sin temor a equivocarme, que desde la perspectiva de la psicología positiva, podemos acumular muchos tesoros del corazón y a la vez construir una vida de verdadera creación de valores, materializando así lo mejor del ser humano. 

Todo se reduce a si hemos sido felices o no. Es lo uno o lo otro. 

La respuesta dependerá de que hayamos experimentado la alegría de la victoria o el dolor de la derrota. 

Si triunfamos en nuestras metas tanto espirituales como materiales seremos felices. Si perdemos seremos desdichados. Es una balanza de dimensiones místicas.

El crecimiento es triunfo, el estancamiento es derrota; todo individuo, grupo o país tiene que desarrollarse en forma continua. 

Aquí entra en juego la Psicología Cuantica Transpersonal. Esta es la psicología de avanzada para el siglo XXI, ya que está basada en un nuevo paradigma llamada Física Cuántica, en la experimentación y la prueba real. 

La Psicología Cuántica Transpersonal plantea que los seres humanos poseemos un avanzado sistema de información y energía que contiene todos los datos sobre lo que somos, los problemas y sufrimientos que heredamos de nuestros antepasados, tanto a nivel físico, como psicológico y espiritual. 

Carl Jung plantea lo siguiente: "DEBEMOS ESTIMULAR EL PROCESO DE INDIVIDUALIZACION, QUE IMPLICA DESPLEGAR LO MAS PROFUNDO, DE SI, PARA QUE SE MANIFIESTE EN TODO SU POTENCIAL. ESTO IMPLICA LLEGAR A SER UN INDIVIDUO. ALGUIEN QUE NO ESTA DIVIDIDO EN SUS DIFERENTES YOES INTERNOS O SEA SUS DIFERENTES PERSONALIDADES OPUESTAS ENTRE SI Y DE ESTA MANERA SER UN INDIVIDUO DE UNA SOLA PIEZA, UN SER HUMANO CON ARMONÍA INTERNA". 

Es así, tal y como el dice.

domingo, 26 de febrero de 2012

Que Nuestro Espíritu No Envejezca Jamás!

Escrito por: Nelson Rodríguez
Físico Cuántico. Fundador de IPSICUTRA.
Corrección de estilo: José A. Concepción
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Deseo comenzar este articulo citando algunas palabras del celebre escritor Frances Víctor Hugo (1802-1885). EL ESCRIBIÓ QUE, SI BIEN SU CUERPO ENVEJECIA SU ESPIRITU SE MANTENÍA ETERNAMENTE JOVEN, Y SU MENTE MADURABA Y ADQUIRIA PLENITUD.

Soy de los que creen que, aunque nuestro cuerpo envejezca, inevitablemente con el tiempo, no debemos permitir que nuestro espíritu decline y se marchite.

Cuando consagramos nuestra existencia a una suprema causa, en lograr el bien de los demás, la vejez y la decadencia no pueden apoderarse de nosotros.

Si a cualquier edad nuestra pasión por cumplir con nuestra misión sigue ardiendo con brío, entonces somos gente joven de verdad.

Un notable maestro y pensador Japonés del siglo XIII declaro: "A CUALQUIER EDAD, LA PERSONA QUE SIEMPRE ESTA CRECIENDO DIA A DIA ES JOVEN", es así tal y como el dice.

La edad no define nuestra vida como equivocadamente muchos piensan; uno podrá ser muy joven en años, pero si carece de un espíritu combativo, ya se entrego a la vejez.

Quien escribe esta caminando por los 70 años, y estoy estudiando física en la UASD, también estoy investigando sobre Física Cuantica; me estoy esforzando por aprender cosas nuevas, con la postura de hacer que cada año que vivo, rinda los frutos de una vida entera.

Por tal razón deseo manifestar esta determinación a todos los estudiantes de Universidades, liceos o centros de estudios técnicos de toda la nación.

A ellos quiero decirles lo siguiente: "USTEDES BIOLÓGICAMENTE SON MUCHO MAS JÓVENES QUE YO, POR TANTO EL FUTURO ES DE USTEDES, Y LO TIENEN POR DELANTE".

El escritor ruso León Tolstoi escribió: "LOS SABIOS SIGUEN SIENDO ESTUDIANTES HASTA EL DIA EN QUE DESCANSAN EN LA TUMBA".

Comparto su pensamiento en un ciento por ciento.

Los sabios siguen aprendiendo constantemente, poseen espíritu de búsqueda infatigable y un deseo ardiente de desarrollarse.

Esto es especialmente valido para quien escribe, ya que apenas soy un simple estudiante de Física de la UASD, Y quizás de los más malos, no soy titulado en nada, pero eso no me descalifica para vivir imbuido diariamente en la investigación, para obtener sabiduría y una profunda comprensión de las leyes que gobiernan el universo.

Un notable pensador escribió: "LOS GENIOS NO SALEN DE LA UNIVERSIDAD, LOS GENIOS VAN A LA UNIVERSIDAD".

Es así tal y como el dice.

¿Qué dejaremos para la posteridad?

El balance de nuestra vida se define en el capitulo final de la existencia.

Las personas que se esfuerzan en bien de sus semejantes, y a la vez cumplen con su misión, disfrutan vidas, llenas de felicidad suprema, aunque sus circunstancias o sus luchas parezcan insignificantes.

En cambio, los que viven solo en busca de sus propios intereses egoístas, sin importar la cantidad de dinero que posean, altos cargos, o abultados currículos académico; los que vivan una vida así, más tarde o mas temprano, inexorablemente caerán hundidos en un estado de vida lamentable.

Así funciona una de las leyes fundamentales que gobiernan el universo, y que sigue la regla de la física, ley mística o Dios, como usted prefiera llamarla.

A esta gran y misteriosa ley, Sócrates filósofo de la antigua Grecia la llamo "LA LEY DE CAUSA Y EFECTO". Miles años mas tarde, el eminente científico Isaac Newton la postulo como su tercera ley que dice así: "TODA ACCIÓN PRODUCE UNA REACCION IGUAL Y CONTRARIA CON LA MISMA INTENSIDAD".

Dedicar nuestra vida al bienestar de nosotros mismos, y al bien de los demás, es el secreto que nos permite extraer esa poderosa fuerza interior, de una vitalidad ilimitada.

Si perdemos nuestros vigor, y nuestra vitalidad podemos ser derrotados fácilmente, y eso es algo que no podemos permitir jamás.

Cuando tomamos verdadera conciencia de porque estamos vivos, y de nuestra misión en este planeta y en este país, y como resultado de ello, nos esforzamos por la felicidad de los demás, nuestro cuerpo y mente armonizan con el ritmo primordial del universo; y a la vez podremos manifestar sin falta desde nuestro interior una fuerza vital ilimitada, un poder supremo.

La vida está llena de problemas y contradicciones, pero si rehusamos dejarnos vencer y persistimos en nuestra fe, sin falta avanzaremos por el camino de la felicidad y de la victoria.

Generalmente las mayorías de las personas relacionan la palabra fe, con una religión determinada, y es un gran error, pensar de ese modo.

Una persona de fe intrépida puede escribir una historia inolvidable y alcanzar una victoria resonante.

La victoria que concretizamos a través de la fe, perdura eternamente en el presente, pasado y futuro.

Para quien escribe, el "CORAJE DE TRIUNFAR", corresponde a la fe.

Los que se desafían por triunfar sin importar la edad que tengan, son los que poseen un espíritu enérgico y lleno de vitalidad.

El único camino valido para tener una vida plena, juvenil y con buena salud, es que nos esforcemos por mejorar y crecer espiritualmente.

La ex primera Ministro de Inglaterra Margaret Thatcher dijo en una ocasión que la vida comenzaba a los 65 años.

Algunas investigaciones científicas dan cuenta de personas que viven hasta 120 años, y otros han llegado hasta los 150 años; si vemos esto desde este punto de vista, 65 o 70 años son apenas la mitad de la carrera en el maratón de la vida.

Si asumimos una actitud llena de pasión potente y perseverante, de ir en pos de cosas sublimes y grandiosas nuestra vida se agita y se estremece de una vitalidad nueva y juvenil.

La victoria será siempre para aquellos que poseen un corazón sincero y honesto, y se esfuerzan por crear valores humanos.

La etapa que se despliega a partir de los 70 años es la época de la cosecha dorada de nuestros logros.

Los hombres y mujeres que siempre encuentran nuevos desafíos a cualquier edad, conservan una juventud a toda prueba.

La vida de los que avanzan hacia grandes ideales y se dedican continuamente a la superación personal, siempre rebosa de esperanza, satisfacción profunda y emociones.

Estas personas poseen un resplandor vital que se irradia desde el interior, una especie de encanto que va más allá de las palabras.