sábado, 26 de noviembre de 2011

Filosofía de La Vida 1era. Parte

Escrito por: Nelson Rodríguez
Físico Cuántico y Filósofo Empírico


El  termino filosofía puede causar la  impresión  de algo complejo, pero en realidad se refiere  a  una inconmovible determinación interior que no da lugar a concesiones. Filosofía no es más que mantener en alto los principios en que uno cree y no renunciar a ellos pase lo que pase.

Probablemente haya personas que digan que no saben de filosofía  porque no han tenido una formación universitaria.

Pero filosofar es simplemente pensar y vivir de acuerdo a esos pensamientos. El ejemplo más sencillo lo encontramos en nuestro diario vivir.

Por ejemplo, una persona que ha militado en un partido político toda su vida, y en algún momento ese partido llega al poder, y luego en el poder los dirigentes cometen actos que violen la dignidad humana, tales como: corrupción administrativa, crímenes políticos, etc;  aun así ese militante seguirá  votando por ese partido.  ¿Porque sucede esto?

Porque esa es su filosofía. Podemos  decir que filosofía y determinación interior son iguales.

Es muy desventurado vivir sin una filosofía en que basarse, pues uno inevitablemente termina construyendo una existencia sin propósito, gobernada por poco menos que instintos e impulsos animales; en definitiva, una vida sin filosofía se desploma, o cae cuesta abajo.

Una filosofía sólida acompañada de buenas herramientas que funcionen, a todos  nos permite brillar, cada uno con su propia luz, y construir una felicidad duradera.

¿Qué define nuestro auténtico merito como seres humanos? En ultima instancia, la filosofía que proclamamos y los actos que llevamos a cabo inspirados en dichas convicciones.

Podemos tener todo el dinero, todo el poder  o un abultado currículo académico, estos no  nos garantizan por si solos la felicidad; por tal razón es necesario la clase de filosofía que enseñe las leyes absolutas e invariables de la vida. A esta podría llamarse la más esencial de todas  las filosofías.

La sociedad Dominicana, y las demás  sociedades del mundo están viviendo los momentos más  difíciles de toda la historia  de la humanidad, a pesar de toda la tecnología con que se cuenta hoy en día. Esto se debe a la ausencia de una filosofía  sólida, que exponga la verdadera naturaleza de la vida  y sus funciones.

Nuestra filosofía es una filosofía suprema, acompañada de potentes herramientas que funcionan, para llevar esperanza y fuente de coraje, y la sabiduría necesaria que abre el camino al éxito, y a la felicidad de todos los seres humanos.

Hacer discursos grandilocuentes con matices filosóficos, pero sin ningún planteamiento serio para ayudar a mitigar el dolor humano, no pasa de ser un mero eslogan.

El estudio de libros actualizados, y la ayuda de un maestro con una disquisición filosófica de la vida, son la clave para despertar nuestra conciencia, y así poder establecer una nueva filosofía humanística.

Los que hemos escogido incursionar  en la filosofía debemos difundir con energía, valentía y coraje una filosofía de esperanza a nuestro alrededor, una voz de aliento.

Los que consigan hacer esto, serán los verdaderos filósofos, auténticos filósofos de la felicidad, filósofos de la vida.

El poeta francés Charles Peguy (1873-1914), dijo:   ((FILOSOFO INSINIFICANTE ES AQUEL QUE NO  LUCHA)). Es así tal y como el dice.

La filosofía que no se involucra con el mundo real es débil e ineficaz. El verdadero  valor de la filosofía de una persona se revela en la lucha que esta emprende en defensa de sus principios. El verdadero intelecto debe mostrar sus quilates luchando contra el mal.

En el Instituto de Psicologia Cuantica Transpersonal, estamos abriendo rutas hacia un gran salto cuántico, en la evolución y el despertar de la conciencia  humana, para que así podamos encausar el rumbo de la historia y a la vez establecer  una sociedad que dirija la sabiduría colectiva  filosófica y científica del país y de toda la humanidad, en el camino a la felicidad y el bienestar de todo el genero humano.

Este  ha sido siempre el sueño compartido de todos los grandes filósofos del mundo. La humanidad hoy necesita desesperadamente una filosofía acompañada de herramientas que funcionen, para lograr el éxito, la prosperidad, la paz y la felicidad, en el siglo XXI. Esta filosofía es una contienda en pos de  la victoria, como también lo es de la vida.

El escritor Frances Román Rolland (1866-1944),  escribió:   ((Los que poseen una profunda filosofía tienen el deber de compartirla con los demás)). Comparto su pensamiento en un ciento por ciento. Lo más importante de todo esto es con que profundidad podemos tomar conciencia de nuestra misión personal. Este es el parámetro que determina la grandeza y la intensidad de nuestra vida.

Tomar conciencia de nuestra misión da origen a la fortaleza y a la esperanza, y se convierte en fuerza motriz que nos permite remontar las dificultades que nos presenta la vida.

Cada persona tiene una misión, no hay un solo ser humano que no la posea, independientemente que este tenga conciencia de ello o no. Lo que determina el rumbo de nuestras vidas es que tomemos conciencia de nuestra misión.

La filosofía que impregna la ley de causa y efecto, es la teoría de la esperanza que nos conduce por el camino de la verdadera felicidad, y permite abrir el futuro infinitamente, a través de la transformación  positiva de la vida de las personas ahora, en el momento presente.

La  misión y/o el objetivo que nos hallamos fijado deben estar acorde con la felicidad de nosotros mismos y de los demás. Solo de esa manera podemos lograr una  felicidad duradera.

El gran filósofo Frances Rene Descartes (1546-1650) dijo lo siguiente: ((Vivir sin filosofía es como tener los ojos cerrados y no querer abrirlos)). Su pensamiento es muy acertado.

El funcionamiento del universo está sujeto a diversas leyes que lo rigen. Al tomar conciencia y entender estas leyes, las personas pueden descubrir ese potencial inherente dentro de su propia vida y lograr una armonía creativa con el universo o Dios, y con el medio ambiente, y todo lo que le rodea. La filosofía es lo que sostiene y alimenta nuestra lucha para triunfar en la vida.

En estos momentos difíciles que vive el país  y el mundo, es de imperiosa necesidad incorporar a nuestra vida una filosofía práctica, de gran nobleza y profundidad, que nos permita iluminar la enconada oscuridad de la sociedad moderna con la luz deslumbrante de una vida llena de esperanza.

Sin bases filosóficas espirituales, no se puede construir una existencia de verdadero y hondo valor. La vida es muy superficial sin una profunda espiritualidad filosófica. Una filosofía podrá ser muy elevada, pero sin personas valientes que la pongan en práctica, esta seguirá siendo eternamente letra muerta.

Nota: Si a usted le interesa pertenecer a un equipo de reciente formación sobre filosofía profunda, llámenos, o envíenos su correo. Estos diálogos no tienen nada que ver con Religión  alguna.

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