sábado, 8 de octubre de 2011

FELICIDAD 1ERA. PARTE

Escrito por: Nelson Rodriguez
Revisión y corrección de estilo: Jose Concepción

Muchos dirigentes religiosos y algunos pensadores y filósofos exponen diversas teorías sobre la felicidad.

Mi pregunta es: ¿Es posible lograr la felicidad mediante la lectura de tales disertaciones, así de sencillo tal como ellos afirman y prometen, sin tomar en cuenta las distintas leyes que gobiernan el universo?

Aunque de entrada nadie se atreve a negarlo públicamente por algún temor, en el fondo todos sabemos que lograr la felicidad mediante disertaciones teóricas, por muy bien intencionadas que estas estén, desafortunadamente está muy lejos de la verdad.

Generalmente ni siquiera los dirigentes que pregonan estas teorías son capaces de mostrar la felicidad convertida en hechos palpables ellos mismos, con sus propias vidas. A partir de aquí, mi otra pregunta es: ¿Dónde se encuentra la verdadera felicidad?

Pienso que la verdadera felicidad no se encuentra en ningún lugar distante si no en el interior de nuestra propia vida; todas las personas desean ser felices y dichosas, pero nadie ha podido mostrarles el camino en términos prácticos y concretos.

Aunque el dinero y las cosas materiales puedan brindarnos cierta clase de dicha, esta es pasajera. Por muchas riquezas, títulos de doctorados, maestrías, posiciones elevadas y cargos en altas funciones universitarias, gubernamentales, militares, empresariales, sociales, ninguna de estas cosas podrá nadie llevarse en el ataúd junto a su cadáver.

Una persona con gran riqueza material y un abultado currículo académico, reconocimiento social y muchos honores puede, no obstante, estar sumida en la oscuridad producida por un indescriptible sufrimiento, oculto en las profundidades de su vida; es solo cuando alineamos nuestras vidas con las leyes que impregnan el universo que podemos trascender cualquier sufrimiento y construir una vida cimentada en la suprema alegría del ser.

Para alcanzar este estado es necesario contar con una filosofía solida, y potentes herramientas funcionales, que nos permitan extraer esa magnífica energía vital, latente en cada uno de nosotros. Logrando esto podremos salir airosos de cualquier problema o circunstancia desfavorable, por muy difícil o adversa que esta sea.

Es aquí donde la Psicología Cuántica Transpersonal entra en juego. Lamentablemente la mayoría de nuestros psicólogos la desconoce, u otros simplemente están cerrados a sus amplias posibilidades de curación interior humana.

La Psicología Cuántica Transpersonal está basada en un nuevo paradigma llamado Física Cuántica, perfectamente comprobable en la experimentación y las pruebas reales de sus investigadores.

Esta maravillosa psicología solo se imparte en las universidades más avanzadas y/o evolucionadas del mundo. La Psicología Cuántica Transpersonal plantea que los seres humanos poseemos un avanzado sistema de información y una fuente energética que guarda todos los datos sobre lo que somos, nuestro destino, incluyendo lo que heredamos de nuestros antepasados psicológica y espiritualmente.

El secreto para ser absolutamente feliz, una vez ayudados por esta psicología y llenado los vacios provocados por eternidades de programación negativa, es tener un sentido de misión claro con el mundo al que vinimos, descubriendo el propósito de nuestras vidas, la razón por la cual hemos nacido y crecido en este planeta.

Pienso que lo más importante es cultivar una identidad profunda e invencible, que nos permita trascender la cotidianidad y superar los altibajos que nos presenta la existencia humana. Podemos ser capaces de vivir de este modo transpersonal, cuando integramos en nosotros la alegría ilimitada que proviene de la conexión constante y completa con esa gran y misteriosa ley que se encuentra en cada uno de nosotros, la ley universal y el Dios inherente que nos habla desde nuestro YO SUPERIOR. Sócrates, antiguo filosofo griego, la llamo “Ley de Causa y Efecto”. Miles de años más tarde, el científico Isaac Newton la postulo como su tercera ley, que reza “Toda acción produce una reacción, igual y contraria, con la misma intensidad”.

En mis próximos artículos profundizaremos en el tema de la misteriosa ley que rige el universo, y nuestro interior, macrocosmos y microcosmos, que está conectada con la física cuántica.

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